Hace dos o tres días ocurrió una actualización automática de nuestro navegador favorito, el Mozilla Firefox. El cambio tan anunciado ha llegado y las mejoras previstas se han hecho realidad. Un gran trabajo de desarrollo que ha dado resultados y ha merecido la pena. Pero si hacemos un uso intensivo de este programa habrá algunos cambios que hay tener en cuenta. Pasamos a describir a continuación las cosas que más nos han gustado, las que menos, y las que nos han llamado la atención. Lo primero que han hecho es añadirle un sobrenombre. Quantum. Eso me suena a detergente para lavadoras. Alguno carísimo de los que salen en la tele. Tantos años de Canal Sur a todo volumen en segundo plano taladrándote la cabeza pueden hacer mucho daño. No sé hasta que punto haría falta esto. Mozilla Firefox Quantum. Demasiado largo. El nombre original ya es muy conocido y prestigioso ¿para qué complicarlo más?. Y por dentro han cambiado muchas cosas. Lo que se ve, y lo que no se ve pero se siente. ...