Inforserranía

Se ha hecho muy famoso en internet el videojuego Townscaper, una especie de sandbox de arquitectura sencillísimo de usar y muy satisfactorio donde vamos construyendo un pueblo mediterráneo que se actualiza en tiempo real conforme vamos añadiendo o quitando casitas de colores. Pero hoy vamos a ir más allá y descubrimos un planeta entero que funciona de la misma forma. Es un programa del mismo autor que Townscaper, Oskar Stålberg, de hecho muy anterior pero que no habíamos encontrado hasta ahora rebuscando en su página web. Tenemos un planeta entero en el que colocar bosques, ciudades o territorios helados. De la misma forma que en el Townscaper todo lo que hagamos va encajando perfectamente según añadimos elementos. Las ciudades amuralladas pueden quedar unidas por puentes unas a otras o continuarse de forma fluida hasta los barrios más altos con callejuelas aleatorias que encajan a la perfección. Si construyendo ciudades llegamos a zonas heladas, los tejados de las casitas quedarán aut

Anoche estrenaron en Antena 3 lo que parecía que iba a ser una versión de Master Cheff donde en vez de cocinar iban a construir cosas con ladrillos de Lego. Ya tenían asegurada nuestra atención. Ahora había que verlo...   Pero ya no vemos la televisión. Ni siquiera ya El Hormiguero completo, salvo a Marron, El Monaguillo y poco más. Sentarse delante de la pantalla a las once de la noche a ver anuncios y más anuncios de cosas que no nos sirven para nada iba a resultar una experiencia insufrible, así que lo hemos visto hoy grabado. Eliminado lo malo, queda sólo lo bueno. Y nos ha parecido bastante interesante. Partimos de la idea de que este programa va a fomentar la afición por los juegos de construcción. Una actividad totalmente sana e imaginativa que sólo tiene el inconveniente del alto precio de los juegos originales de Lego, pero eso también tiene solución. Para empezar han seleccionado a un grupo de parejas de concursantes que en este caso no pueden ser actores falsos, sino que de

Empezamos a usar Blender en el año 2005. Lo encontramos en una colección de programas gratuitos en un CD-ROM de los que venían con las revistas de informática. Porque intentar descargarlo de Internet con nuestro módem 56K que nunca llegaba a 56 kb ni de lejos , era poco menos que imposible. La versión que tuvimos en ese momento fue la 2.32.  Pasados dieciséis años, sería de esperar que Blender fuera ya por la versión 5000, pero a pesar de la gran evolución que ha tenido a lo largo de todos estos años, apenas ahora se ha alcanzado la versión 3.0. Estos números no significan nada en si mismos. Los deciden los desarrolladores del proyecto de software y no hay ninguna norma de que se tengan que contar de año en año o de unidad en unidad. No ha sido hasta ahora cuando el equipo de desarrollo ha decidido que el proyecto ha tenido un cambio suficientemente grande como para pasar del 2 al 3. La fecha de lanzamiento no ha sido casual. El 3 de diciembre por sus iniciales es un guiño al mundo del