Cuando nos venden pescado de sitios que consideramos de confianza, nos lo anuncian claramente en el envase de forma que quede bien visible. O nos ponen grandes cartelones donde se puede leer "Hoy Pescado de Lonja, La mejor Opción". Tendría que ser hoy y siempre. Y desde siempre, no desde ahora. Pero cuando el pescado congelado viene de lugares más extraños donde podemos pensar que ha sido capturado con las técnicas más siniestras, o que las condiciones de contaminación son un poco regulares, entonces ya no tienen tantas ganas de que sepamos de dónde viene. Buscando bien por la parte posterior del envase seguramente nos encontraremos con un pequeño letrerito que dice "Procedencia: Oceano Pacífico". Eso es tan esclarecedor como afirmar que has visto tal cosa en internet o que lo has escuchado en la calle. Con un poco más de suerte, a lo mejor nos encontramos con un código de letras y números. A simple vista es tan inútil como el nombre del ancho mar, pero si queremo...