Vuelve Juegos sin Fronteras

Vuelve o volvió. Porque nos estamos refiriendo a la temporada 2019 de un programa que se estrenó hace meses en las plataformas de televisión de pago, y no ha sido hasta ahora cuando se ha podido ver en abierto en Telecinco. Y nosotros hemos tardado varios días más en encontrar un rato para verlo en la televisión a la carta y tener la alegría de saltarnos los anuncios.

Juegos sin Fronteras -el auténtico- se pudo ver en España entre los años 1988 y 1992 en TVE. Rápidamente se convirtió en uno de nuestros programas favoritos en una época donde la oferta de televisión era muy limitada, antes de la llegada de las teles privadas. En Ronda no se pudo ver Antena 3 ni Telecinco hasta bien entrado 1992. Juegos sin fronteras era organizado por la Unión Europea de Radiodifusión, los mismos que hacen el festival de Eurovisión. Entraban en concurso las televisiones públicas de varios países y aquí sólo se vieron las temporadas en las que participó TVE, aunque hubo muchas más antes y después.
Nos parecía un programa genial, muy bien organizado, muy serio con sus árbitros y sus normas, con unas pruebas muy simpáticas, una banda sonora épica y una producción espectacular. Los primeros años estuvo en horario de noche y después pasó al sábado a media mañana tras la programación infantil de Cajón Desastre. De interés especial. Imposible perdérselo en unos años donde al principio ni siquiera había vídeo VHS para poderlo grabar.



En los años siguientes TVE dejó de participar en Juegos sin Fronteras y sustituyó el formato por otra idea más barata de producir. El Grand Prix del Verano. Al principio estaba bien, pero en sucesivas temporadas se fue convirtiendo en una horterada ibérica insufrible con las mismas pruebas, las mismas risas y los mismos toros en medio de mucha publicidad. Tenían que aprovechar bien las grabaciones y después de cada prueba te la repetían otra vez casi entera a camara lenta. Terminabas viendo el programa dos veces. Se hacía interminable y acabó muriendo en las teles autonómicas allá por 2009 en plena era de internet.

Ahora unas productoras privadas han retomado el formato del Juegos Sin Fronteras auténtico y lo han convertido en lo que se va a poder ver en las próximas semanas en Telecinco. Una versión simplificada pero bastante presentable y respetuosa con el juego original. El nombre ha cambiado y se llama Eurogames. De la mítica sintonía sólo han quedado cuatro notas. Las pruebas son más simples pero siguen teniendo su interés. La única que no nos ha gustado es la final de subir la cuesta a pulso con palos. Demasiado extrema.

Nos ha llamado la atención ver un programa así en Telecinco donde lo más que hay es el monotema de Sálvame con gente gritando, el telediario de accidentes de Pedro Piqueras y los sucesivos clones de Gran Hermano. Ya se nos iba a olvidar hasta como era el logotipo de la cadena. Pero este programa sí tenemos intención de seguirlo cada semana. Aunque no llega a la espectacularidad del original, la idea sigue siendo muy buena. Y sobre todo nos ha gustado su ritmo y su rapidez. No te hace perder el tiempo con tiempos muertos y repeticiones absurdas. De hecho para el tiempo de la televisión actual está demasiado comprimido, parece que le han recortado todo lo que sobra como si tuvieran mucha prisa por encajar un largometraje en un espacio de poco más de una hora, anuncios a parte. No sabemos con qué idea han hecho esto. Para bien o para mal esta rapidez nos ha gustado y han conseguido sentarnos delante de Telecinco, lo que hubiera sido inpensable hace apenas una semana. Pero en estas semanas están pasando demasiadas cosas imposibles. A disfrutar por lo menos de esto.

Hace 13 años hablábamos de Juegos sin Fronteras en Inforserranía. Nunca lo hemos olvidado
https://inforserrania.blogspot.com/2007/05/juegos-sin-fronteras.html

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