Llega Blender 3.0
Empezamos a usar Blender en el año 2005. Lo encontramos en una colección de programas gratuitos en un CD-ROM de los que venían con las revistas de informática. Porque intentar descargarlo de Internet con nuestro módem 56K que nunca llegaba a 56 kb ni de lejos, era poco menos que imposible. La versión que tuvimos en ese momento fue la 2.32. Pasados dieciséis años, sería de esperar que Blender fuera ya por la versión 5000, pero a pesar de la gran evolución que ha tenido a lo largo de todos estos años, apenas ahora se ha alcanzado la versión 3.0.
Estos números no significan nada en si mismos. Los deciden los desarrolladores del proyecto de software y no hay ninguna norma de que se tengan que contar de año en año o de unidad en unidad. No ha sido hasta ahora cuando el equipo de desarrollo ha decidido que el proyecto ha tenido un cambio suficientemente grande como para pasar del 2 al 3.
La fecha de lanzamiento no ha sido casual. El 3 de diciembre por sus iniciales es un guiño al mundo del 3D. Y como nos gusta esperar a que se publiquen las versiones estables de Blender para empezar a usarlo, ahora ha sido cuando hemos empezado a probarlo.
Y a pesar del cambio de número de versión, como usuario no encontramos tantas diferencias desde la anterior versión 2.93. Mucho más radical fue el paso a la versión 2.70 con la llegada de eevee y las grandes mejoras en el interfaz. Entonces estuvimos varios meses sin saber hacer nada todo el tiempo leyendo tutoriales hasta que empezamos a aclaranos.
Ahora el cambio ha sido mucho más suave. Sin grandes complicaciones. Mejoras de usabilidad y en el interfaz, pero todo parece estar donde estaba antes. Muchas de las grandes novedades en esta ocasión han venido en sitios que no se ven, dentro de los códigos de programación. Una refactorización de muchas partes del proyecto harán que este pueda seguir creciendo y añadiendo funcionalidades en el futuro de forma ordenada. Y la mejor integración con el hardware de las tarjetas gráficas de nVidia han permitido que las velocidades de los cálculos se hayan reducido notablemente a la mitad o incluso menos. Así los rénders acaban mucho antes y la navegación por dentro del programa con iluminación en tiempo real es mucho más ágil.
Estas ventajas junto con otras novedades como la clasificación de assets harán todavía más atractivo el uso de Blender para todo tipo de usuarios. Desde los más principiantes que no necesitamos tener un super ordenador para usar un software de primer nivel, hasta los profesionales que tienen a su disposición una gama de funciones cada vez más grande en nodos de geometría, animación, materiales, realidad virtual, etc etc.
Por todo ello Blender sigue siendo un programa totalmente recomendable y al alcance de todos, para seguir disfrutándolo en un mundo del futuro donde cada vez tiene más posibles usos y mayor importancia.
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