Supermercados de Ronda

" En los años 80 había en Ronda una enorme cantidad de tiendas de ultramarinos tradicionales así como la galería alimentación en la Plaza de Carmen Abela y la Plaza de Abastos de San Cristóbal, sita en calle Jaén, que se construyó nueva tras el cierre de la monumental Plaza de Abastos que había donde se encuentra ahora el Parador de Turismo.


Algunas de estas tiendas de ultramarinos se fueron modernizando y los empresarios rondeños abrieron los primeros supermercados modernos. Los más conocidos fueron el Súper Casa situado en el nuevo edificio que construyó Carreras, llamado "Edificio Pepita Flores", en el llano de la estación; el Súper Serranía que todavía se encuentra dentro del recinto del mercado de mayoristas en las Casas de Hierro; y el Súper Márquez, "El súper del centro", en la Calle Molino, fue el primero en instalar escáner para códigos de barras. Actualmente sigue abierto pero con otro nombre. En la Calle Almendra, frente al Edificio Rondasol, se encontraba el Súper Ronda. Una tienda larga y muy estrecha que llegaba hasta la Calle Infantes, por donde tenía otra puerta. También por esa época hubo un supermercado Spar en la Avenida Martínez Astein y se abrieron algunas tiendas un poco más grandes de autoservicios Udaco y Komo Komo en el centro, en San Cristóbal y en la zona de los pisos de la avenida de Málaga (San Rafael y La Fraternidad).

Super Serranía en Google Maps

 

El 11 de enero de 1990 se abre en el Polígono Industrial el Fuerte el Centro Comercial Hiper Ronda. Primer hipermercado de Ronda. Fue una gran novedad por lo grande que es y por tener servicios como el Parking y la Cafetería dentro del mismo edificio. El primer día fue un caos de tráfico insufrible en toda esa zona de Ronda y la ruina para gran parte de las tiendas tradicionales y para el supermercado de Carreras, que tuvo que cerrar a los pocos meses.

Inauguración Hiper Ronda 1990
 

El Hiper Ronda está situado a la entrada del Polígono Industrial El Fuerte donde antes nunca había habido nada, sólo un campo verde sin árboles. La pendiente del terreno hizo que se tuviera que hacer una excavación y el edificio queda hundido, rodeado por un foso. Su orientación es hacia el lado contrario donde sí hay profundidad suficiente para entrar en llano. Debajo de la explanada de aparcamientos hay sitio para una planta más de garaje subterráneo con salida por la calle Turón, que se urbanizó en ese tiempo, ya que antes tampoco existía. Todo el parking está rodeado con una verja blanca y tiene unas extrañas farolas hexagonales. Fue el primer supermercado de Ronda con aparcamientos. Antes ibas andando, o si era en coche buscabas dónde aparcar por las calles. El uso del parking en cualquiera de las dos plantas siempre ha sido gratuito, no hay que sacar tickets ni nada.

En la esquina de entrada lo primero que te encuentras es una fachada de dos alturas acristaladas. La forma de esta construcción puede estar basada en la esquina de “Talleres Guerrero” concesionario en Ronda de los coches de Renault, situado justo en frente, pero orientado hacia la rotonda de entrada al polígono. Durante las obras parecía que en esa esquina estaría la puerta principal al hipermercado, pero no es así. En la planta inferior está la cafetería a la que ni siquiera se puede entrar desde la calle. Y arriba hay oficinas que también tienen ventanas por el otro lado hacia el interior del establecimiento.

Hiper Ronda Ecoahorro

Para entrar al hiper hay que andar un poco más hacia el interior junto a la explanada de aparcamientos al aire libre y llegar a un portal gris en forma de H que da paso a un zaguán con dos puertas automáticas, las primeras de Ronda en un sitio público. Ya había puertas automáticas en el centro de proceso de datos de la Caja de Ahorros de Ronda, pero no es un lugar abierto al público.

A ambos lados de las puertas automáticas, por el lado de dentro, se encuentran dos ascensores grandes para bajar a la planta de aparcamientos del sótano, incluso llevando los carritos de la compra. El ascensor situado a la derecha también sirve para subir a las oficinas. Las puertas también son automáticas de acero inoxidable, en vez de las típicas de esa época que había que empujar. A la derecha hay una escalera para subir y bajar. También allí están los servicios y el pasillo de entrada a la cafetería que al principio ni siquiera tenía puerta.

Cafetería Ecoahorro Ronda

La cafetería se llamaba originalmente “Oasis” según el letrero de neón que había en la esquina sobre el jardín, que nunca vimos encendido. Tiene una barra de buen tamaño y zonas de comedores separadas por celosías verdes. Muy buenas vistas al exterior y a la Sierra al no haber edificios grandes en frente. Los ventanales alcanzan hasta el techo. Al entrar había que recoger un papel donde los camareros irían apuntando todas las consumiciones, y luego al salir por el otro lado del mismo mostrador de caja te hacían la suma a mano y llegaba el momento de pagar. Este sistema no duró mucho tiempo. La cafetería al principio tenía poca variedad de comidas pero luego ya se fueron organizando hasta tal punto de organizar banquetes para bodas. Más tarde abrieron una puerta a la calle para no tener que entrar por dentro del Hiper. Mucho después incluso llegaron a instalar una terraza de verano bloqueando el camino de acceso que rodea todo el edificio y llega a los almacenes.

Volviendo al Hiper como era al principio, frente a las puertas automáticas te encontrabas el mostrador de “Recepción” a la derecha pintado con unas franjas amarilla y azul. Allí podías dejar los bolsos porque todavía no tenían consignas. Al otro lado estaba la línea de cajas con catorce cajas. Tenían máquinas registradoras con escáner y cintas transportadoras en el lado interior. Por fuera había un espacio grande y en frente había varios locales comerciales. En primer lugar junto al ascensor, un quiosco con chucherías, revistas y poco más. A continuación un local que estuvo muchas veces cerrado pero a veces tenía vestidos, bolsos, etc. A continuación otro local cerrado por una cristalera con puertas de madera verde donde ponía “Radio Coca”. En su interior durante un tiempo se pudo ver una mesa de mezclas o algo parecido, pero no recordamos que esta emisora rondeña tuviera gran actividad allí. Los últimos dos locales unidos eran la “Panadería la Canasta”. Bajo un un gran arco blanco estaban los mostradores de una panadería y confitería muy bien montada, pero que quedaba un poco a contramano para todo el mundo.

El local del Hiper es enorme para lo que estamos acostumbrados en Ronda. Ha sido el supermercado más grande. El techo del pabellón es muy alto y la iluminación es con focos blancos grandes en vez de las típicas barras fluorescentes. Durante el día ni siquiera hacen falta porque hay muchas claraboyas cuadradas por donde entra la claridad del sol a cualquier hora. La climatización es más problemática y quedan a la vista los tubos por donde sale el aire frio o caliente. Alrededor de todo el local en la parte superior de las paredes había un empalizado de láminas de madera o plástico de color amarillo curvadas por la parte inferior que tenían un aspecto muy llamativo. Esta estructura también estaba sobre la línea de cajas haciendo que el techo no fuera tan alto. En las partes horizontales había unas rejillas metálicas de color blanco con las luces. Solamente faltaba en la pared del lado de la calle Genal.

A cada lado del edificio hay dos puertas de emergencia. Durante los días de la inauguración hubo un guardia de seguridad privada junto a cada puerta, no fuera que los rondeños las abriéramos y nos escapáramos por allí sin pagar. Luego sólo se quedó un guardia en la entrada, y ya mucho después ninguno, ya somos más buenos.

Al entrar te encontrabas a la derecha en el rincón bajo las ventanas de las oficinas toda la sección de electrónica que estuvo allí desde un primer momento. Muchos televisores CRT todos encendidos y música, porque también había incluso discos y videojuegos. Más adelante apartados de pequeños electródomésticos, neveras, lavadoras, etc. y otras secciones como papelería, juguetes, zapatería, bicicletas, cacerolas, sartenes, muebles para montar, ferretería o accesorios para el automóvil. Este hipermercado no tuvo sección de ropa desde el principio. Incluso hubo bastante tiempo un trozo de local con el paso cerrado mientras montaban las estanterías.

En la parte central frente a la entrada, el pasillo principal cambiaba según la temporada. Turrones, espumillones, juguetes, disfraces de carnaval, sillas de playa o libretas para el cole. Al principio había muchas promociones a lo grande y hasta sorteaban coches que estaban allí expuestos varios meses.

En el resto de la tienda hacia la izquierda estaban las secciones más habituales de un ultramarinos de la época. Al principio muy poca variedad de productos. No había marcas blancas. En primer lugar los pasillos de perfumería, droguería y limpieza. A continuación los congelados con todos los frigoríficos abiertos, sin mamparas de cristal, se ve que la luz era más barata. Luego toda la alimentación, galletas, chocolates, pastas, conservas, etc etc en muchos pasillos hasta llegar a la pared del lado izquierdo donde estaban las bebidas y la bodega de vinos con estanterías de madera muy elegantes. Cada pasillo tenía un cartel colgante o banderola con el nombre de la sección, pero poco a poco fueron desapareciendo. También tuvieron un queso gigante de un metro de diámetro o más que estuvo mucho tiempo como exposición. Luego partieron la mitad en trozos pequeños, pero no se antojaba mucho sabiendo todo el tiempo que llevaba allí.

Ecoahorro
 

Para entregar las botellas de cristal vacías, los “cascos” que todavía en aquellos años eran reutilizables, había un especie de cajero con unas compuertas y un torno por donde ibas introduciendo las botellas y te daba un ticket que entregabas en caja al salir y te hacían un descuento. Un duro por cada una. No sabemos si detrás de la máquina al otro lado de la pared habría un señor contando las botellas o un complicado mecanismo de clasificación, pero aquello duró poco tiempo en funcionamiento. Ya después sólo había una canasta metálica con botellas amontonadas y en la caja al salir no te devolvían nada.

Al fondo de todo el establecimiento estaban la carnicería, la charcutería, la frutería, y no desde el primer momento, la pescadería. Salvo en las frutas no había autoservicio, sino que tenías que pedir lo que quisieras y te lo pesaban. Al principio los consumidores rondeños preferían seguir comprando estos productos frescos en el comercio tradicional. Luego ya nos hemos acostumbrado y no le hacemos ascos a nada. Los mostradores frigoríficos tenían cristales de forma redondeada, cosa que no era habitual y menos en una hilera tan larga. Por unas ventanas se podía ver a los carniceros en una sala preparando las carnes. Todas las básculas ya eran electrónicas para poder hacer los tickets. Y también tenían otras máquinas para envasar al vacío y hacer tareas similares que en aquella época aquí apenas se conocían.

Otra novedad de este hipermercado era tener que poner una moneda de cien pesetas en los carritos para poder sacarlos. Esta moneda se recupera al dejar el carrito y volver a acoplar el mecanismo con una cadena. Así la gente no se los lleva ni los deja por ahí abandonados. Pero muchas personas al principio no entendían este sistema y creían que había que pagar veinte duros por usar el carrito, así que preferían ahorrárselos y estar todo el tiempo haciendo equilibrios llevando los mandados en la mano.

Hiper Ronda Ecoahorro

 

A lo largo del tiempo fueron haciendo cambios en la ubicación de las diferentes secciones, pero sin grandes reformas y cuidando las infraestructuras originales. Todo esto cambió en 1999 con la transformación a Hiperdino. Entonces ampliaron la zona abierta al público a costa de reducir el espacio de los almacenes. Para hacer esto tuvieron que derribar toda la pared del fondo y todas las zonas de carnicería, charcutería, etc, que serían reconstruidas unos metros más adelante. Esta reforma hizo que se perdiera la decoración de láminas amarillas en todo el hiper, ya que la parte nueva no combinaba y no las encontrarían del mismo estilo. Sobre las cajas pusieron unas jardineras colgantes con rejillas verdes mucho más simples que la estructura que había antes. También hay un escalón en el techo que por esa nueva zona añadida es más alto. Se colocó entonces un arco o portal gigante de madera para entrar en esta zona de alimentación y pintaron murales en la pared para destacar algunas secciones como vinos o frescos. Esta disposición ha ido sobreviviendo desde entonces a pesar de los diferentes cambios de nombre que ha habido.


En el verano de ese mismo año se abre en Las Delicias, junto al polideportivo cubierto, el Centro Comercial Serranía, de la cadena Match, que entró en competencia con el Hiper Ronda. Tenía una pequeña galería comercial que no tuvo ningún éxito, salvo la zapatería de los arriateños que todavía esta allí. La empresa que lo abrió arregló el pavimento de la Avenida de Málaga, que estaba intransitable, y pintó de naranja el edificio del polideportivo que también estaba bastante descuidado. Un dato curioso es que la entrada y la recepción estaban al lado contrario de como está ahora y la cambiaron posteriormente porque incumplía la regla de oro de que los clientes tienen que entrar por la derecha de la tienda.

Centro Comercial Serranía Match Ronda

Este era el otro gran hipermercado de Ronda. Durante la construcción estaba previsto que se llamara Hiper Serranía, pero la familia rondeña que lo estaba construyendo lo vendió a otra empresa foránea antes de terminar y el nombre cambió. Centro Comercial Serranía, de la cadena Match, que también tenía otros establecimientos en la costa. Situado en la zona de Las Delicias por detrás del polideportivo cubierto, hacía apenas un año que se acababa de construir la carretera de circunvalación, el cruce gigante que todos conocemos y el “Puente Lepero” que era imprescindible para llegar hasta allí andando. En aquellos terrenos no había nada construido, sólo un campo arado y el camino de La Toma, de tierra.

El edificio es más simple que el del Hiper Ronda, de construcción menos cuidada. No tiene garaje subterráneo y el aparcamiento exterior ni siquiera está vallado. Cuando asfaltaron toda la zona, también el trozo frontal del Camino de la Toma, colocaron la baranda de hierro que se puede ver en el terraplen de la circunvalación, pintada de rojo.

Centro Comercial Serranía Match Ronda
La fachada exterior era originalmente de color rosa anaranjado claro y tiene un relieve de arcos ciegos muy simple con jardineras por delante y farolas rojas. En la parte de la izquierda, muy bajas, están las ventanas de la cafetería y a continuación la puerta principal con una pequeña cubierta de plástico transparente para protegerla de la lluvia. Es igual a la otra puerta situada justo en la esquina. Una cristalera de cuadros blancos hasta arriba con una puerta automática en el centro. Luego más adelante colocaron en cada entrada otra puerta automática igual un poco más adentro para hacer de cortavientos y que no entrara tanto frio al abrirse. También tuvieron que poner después una persiana de seguridad para cerrar por la noche, porque al principio las cristaleras ni siquiera tenían rejas. Se tendría que quedar un guarda toda la noche vigilando.

Entrando por la puerta principal, a la derecha te encuentras la cafetería. De pequeño tamaño y con el techo muy bajo, sin ninguna separación con la entrada del supermercado. Al otro lado hay una galería comercial que pasa por delante de las cajas y continúa hasta la otra puerta de salida situada en la esquina, donde también están los servicios. Sobre el pasillo había arcos metálicos con enredaderas de plástico. Sobre las persianas de los locales había unos mosaicos de barras diagonales negras y amarillas estilo nave espacial. Originalmente tenía locales a ambos lados. Al principio todos estaban abiertos. Había varias tiendas pequeñas de ropa, complementos, collares, pequeños aparatos electrónicos y relojes, una heladería, revelado de fotos, y por último en la esquina más próxima a la entrada está la Zapatería Pérez Cabrera ocupando tres locales y un almacén en la planta alta. A esta planta se podía acceder también a través de una escalera estrecha situada a mitad de la galería que daba a un balcón corrido a todo lo largo. No sabemos si ahí estaba previsto abrir más locales o iban a ser solamente almacenes de los de abajo, pero en todo caso nunca estuvo abierto. En pocos meses todas estas tiendas exteriores fueron cerrando y sólo ha quedado la zapatería.

Para entrar al hipermercado, frente a la puerta principal a la izquierda a continuación de la cafetería estaba el mostrador de información, hecho de ladrillo visto. Había unas barreras automáticas que se abrían hacia dentro y otra al lado de “Salida sin compra”. A la derecha estaba la línea de cajas con 16 cajas, dos más que el Hiper Ronda. Los mostradores de las cajas eran más grandes, con cintas transportadoras antes y después del escáner, pero todo estaba más apretado, con el techo muy bajo. Tampoco había mucho espacio para los clientes que esperaban en cola ni para los que salían. Sobre las cajas existe una planta de oficinas con ventanas hacia la galería comercial por fuera, y por dentro otro balcón corrido que da hacia el hipermercado.

El local es de un tamaño parecido a como era originalmente el Hiper Ronda -que luego lo ampliaron-, pero de forma más alargada. El suelo es igual, de terrazo, pero por algunos sitios tiene desniveles y los carritos se van andando solos. Las lámparas del techo son iguales pero las claraboyas de uralita transparente se fueron ensuciando y con el paso del tiempo ya no dejan pasar tanta luz del día. También están a la vista los tubos de la climatización. No hay decoración de ninguna clase, nada parecido a las láminas amarillas del Hiper Ronda. Solamente unos cuadros grandes de barras metálicas sobre la entrada.

La organización del supermercado era similar a la del Hiper Ronda, pero al principio orientada al lado contrario. Al entrar a la izquierda estaba toda la zona de electrónica y bazar. Hubo sección textil desde el principio como gran novedad. Todo este espacio era más pequeño y el único pasillo ancho era el principal frente a la entrada donde se colocaban los artículos de temporada como juguetes, muebles de jardín o navidades. Las cosas estaban más mezcladas entre las diferentes secciones y en sitios extraños te podías encontrar cosas de basar como estanterías con pósters que se iban pasando para verlos y luego buscabas el número del que querías para comprarlo enrollado. Hacia el lado derecho un único pasillo transversal daba paso a todas las secciones de alimentación, droguería y ultramarinos. Los productos y las marcas eran los que había en esa época, por lo tanto muy similares a los del Hiper Ronda en variedad y precios. Los precios oscilaban un poco más y se podían encontrar bastantes ofertas al principio, pero si no te fijabas bien otras cosas eran más caras.

Al fondo del local, en la pared frontal más ancha, se encontraban los mostradores de carnicería, charcutería, congelados al peso y pescadería. Tenían al fondo ventanas para ver la sala de preparación de los carniceros y también otras con cristales oscuros o espejos por donde parecía que te pudieran estar observando, aunque todavía no conocíamos el Gran Hermano. Estas tiendas tenían balanzas electrónicas con tickets, plastificadoras de bandejas de corcho y otras maquinarias similares. La pared del fondo era de mármol marrón y por lo alto había un tejado de tejas decorativo parecido a como era en el supermercado Super Casa. La frutería estaba un poco más afuera separada del fondo. Delante de la pescadería siempre había grandes charcos en el suelo.

La primera reforma fue cerrar los locales que había en el lado izquierdo de la galería comercial y derribar las paredes para abrir su espacio hacia el interior del hipermercado. En ese hueco con los techos muy bajos construyeron una réplica exacta de la sección de bebidas y aperitivos del supermercado Más y Más, cuando este abrió en 1991 en la Avenida de Málaga. Se ve que les gustó mucho el estilo, y era más rentable que tener los locales con la persiana bajada.

Supermercados Cobreros Ronda

Con la transformación a la marca Cobreros, la siguiente gran reforma fue cambiar completamente la orientación de las secciones de todo el hipermercado. Al entrar de frente donde antes estaban las barreras automáticas, ahora te encontrabas una cristalera cerrada, por lo que había que pasar por delante de las cajas y atravesar lo que quedaba de la galería comercial -sin éxito- para llegar a la entrada. Se redujo el número de cajas ya que 16 eran demasiadas y hasta se instaló durante un tiempo una pequeña guardería o parque infantil vallado. En la entrada estaba el mostrador de información que también servía para vender perfumes y artículos caros de electrónica, todo muy estrecho y oscuro. Dentro había lo mismo que antes, pero la parte de bazar a la derecha en el lado más pequeño, y los ultramarinos a la izquierda. La parte del fondo no cambió. La zona de congelados está en el centro y se quedó donde estaba. Esta organización sin grandes cambios ha sobrevivido en los siguientes años.


Pasada la euforia de los hiper, el 26 de noviembre de 1991 se abre en la esquina de la Avenida de Málaga frente a la Guardia Civil, el supermercado Más y Más. Estaba montado de forma muy lujosa y cuidada. Perjudicó especialmente a la Plaza de Abastos situada a pocos metros.

Este era el primer supermercado en Ronda de la firma antequerana Más y Más, un día después de la fecha anunciada. Para ello adaptaron un local en el edificio de nueva construcción de la Avenida de Málaga en la esquina de la Calle Marcos de Obregón, frente a la Guardia Civil. Anteriormente en ese lugar había un chalet antiguo con un jardín en alto rodeado de paredes blancas y grandes árboles. El local ocupa casi toda la planta baja del edificio, menos la parte más alejada de la esquina en el lado de la Avenida, donde sin llegar al fondo se han dejado varios locales comerciales con salida a la calle. Pollos Asados La Buena Fama se trasladó allí desde su anterior ubicación junto a la Gasolinera de San Cristóbal. Los otros locales fueron ocupados después por un bar, videoclub, tienda de todo a cien, etc. El Supermercado Más y Más también tiene la planta del primer sótano del edificio donde se ha previsto el párking para clientes y otras instalaciones. La entrada y salida de los coches es por la Calle Marcos de Obregón. También es compartida para llegar al segundo sótano que es un garaje particular de la comunidad. Por la estrechez del acceso colocaron un semáforo para que no se encuentren los coches en la rampa.

Supermercado Más y Más Gómez Serrano Ronda

La fachada exterior del supermercado va recubierta de grandes azulejos blancos formando una vistosa cuadrícula. Por lo alto llevaba originalmente carteles luminosos de color azul con letras amarillas de forma que las luces también iluminan la pared y la acera cuando la tienda está abierta.

La entrada principal estaba situada en la esquina, formando una especie de porche con dos puertas colocadas en diagonal. Estas puertas eran abatibles de aluminio blanco, no eran automáticas. Como había varios escalones muy altos y de resbaladizo mármol blanco, hay otra entrada más llana en el lado de la Avenida de Málaga, con otras dos puertas iguales y un porche un poco más pequeño. Hay ventanales que dan al interior y otros que sirven como escaparate para lo que fue la frutería en un principio. También hay otra puerta para los almacenes que da paso directamente a un montacargas porque la altura es diferente. Todas las persianas eran eléctricas, muy novedoso en la época, pero que resultó en algún problema cuando había apagones, más frecuentes entonces que ahora.

Supermercado Más y Más Gómez Serrano en Ronda

Entrando al supermercado por la entrada de la esquina, lo primero que encontrabas a la izquierda era la panadería. De un estilo muy parecido a la del Hiper Ronda con grandes arcos blancos. Se podía comprar el pan sin entrar dentro y se pagaba allí mismo. A continuación la línea de cajas con cinco o seis. Tenían ordenadores con grandes monitores monocromos. Frente a las cajas había consignas para dejar los bolsos y un ventanal que da a la Avenida. En una columna había un cuadro de María Auxiliadora. Al final de la línea de cajas se encontraba el mostrador de información un poco esquinado que era atendido por la primera cajera. Duró poco tiempo y en seguida fue sustituido por otra caja. En frente estaba el lugar para dejar los carritos, la escalera para bajar al garaje y el ascensor de tamaño suficiente para entrar con un carrito. Este espacio estaba separado del interior del supermercado por una simple valla, pero como los robos empezarían a ser frecuentes, rápidamente instalaron unas cristaleras altas.

La entrada al supermercado estaba junto al mostrador de información, frente a las puertas de la Avenida de Málaga. Había una barrera automática que se abría hacia dentro al acercarse desde fuera. Tenía una sola hoja y era bastante ancha, por lo que es posible que golpeara a alguien que estuviera por allí cerca. También la gente intentaba abrirla desde dentro para salir por allí y se averió pronto.

El interior del supermercado era en un principio de aspecto muy lujoso y elegante. En el techo sólo había pequeñas luces halógenas redondas, ojos de buey, que alumbraban muy poco en colores cálidos. Para que se vieran más los productos, cada estantería llevaba en la parte superior unas barras fluorescentes blancas que sí alumbraban más de cerca. Los extremos de las estanterias, las llamadas “cabeceras de góndola” llevaban paredes de cristal ahumado y todavía más luces. Junto con el suelo blanco brillante se creaba un ambiente de iluminación extraño, diferente a los hiper y a las otras tiendas normales.

Frente a la entrada encontrábamos pasillos con las diferentes secciones de la parte de ultramarinos, todo ello atravesado por un único pasillo transversal. Al fondo a la izquierda por detrás de la panadería estaba la sección de bebidas, refrescos y aperitivos. Su estilo era diferente con estanterías más bajas y rejillas en el techo. Esta parte de la tienda fue copiada de forma casi exacta por el hipermercado Match, se ve que les gustó mucho. En la parte de la derecha según se entraba, bordeando la cristalera, estaba la frutería. Originalmente era atendida por dependientes y te pesaban lo que les pedías. Detrás de ellos había un mostrador de frutas muy bien montado que se podía ver por el escaparate que daba a la Avenida. Se ve que esta posición quedaba un poco arrinconada y en poco tiempo empezaron a colocar las frutas en mostradores de autoservicio en otras partes del supermercado, hasta llegar a abandonar este espacio y dejar el escaparate cerrado.

A continuación estaba la pescadería, con grandes mostradores de mármol formando una esquina. Tenía un aspecto muy parecido a los puestos de la Plaza de Abastos. En esa zona, siguiendo hacia la derecha, el supermercado se hacía más estrecho porque ya iba por detrás de los locales independientes que dan a la Avenida. Ahí estaban los arcones frigoríficos de los congelados, pizzas, etc. Al fondo estaba la carnicería y la charcutería formando un rincón. Muy parecida a la del Hiper Ronda. Los almacenes y las cámaras frigoríficas estaban en el piso inferior, por lo que constantemente tenían que estar usando montacargas y las tareas de reposición eran un poco liosas. 

Al fondo del supermercado se encontraban los frigoríficos de los yogures y los lácteos. También había dos estanterías muy pequeñas con baldas de cristal y luces halógenas muy lujosas estilo joyería donde estaba… la mayonesa. Siguiendo hacia la izquierda por la pared del fondo ya damos la vuelta completa. Había una puerta blanca para las oficinas con un timbre que a veces tocaban desde dentro. Y bajo unas ventanas con espejos para espiar a los clientes estaban los palets de leche. En la esquina había una salida de emergencia que daba a la rampa del garaje.

La variedad de productos en esa época todavía era muy limitada. Los hipers eran muy grandes y se veían un poco vacíos. Este supermercado era más pequeño pero tenía de todo y se veía más lleno. También apareció la marca Centra, posiblemente la primera marca blanca en llegar a Ronda. Tenía productos como leche, zumo, garbanzos, arroz, y cosas sencillas. También había muchas clases de productos de la comarca de Antequera como las famosas patatas fritas “Paco” en muchos diferentes formatos que antes no se conocían en las tiendas.

Como hemos dicho, este supermercado estaba montado de una forma muy “lujosa”, pero quizás no estaba previsto para soportar una afluencia de clientes diaria tan grande. Rápidamente se fueron deteriorando cosas como las puertas que siempre arrastraban y tenían los tiradores arrancados. También el suelo de cerámica super brillante fue un gran problema porque las losas se rompían constantemente y había “baches” señalizados para que la gente no tropezara. Cuando un pasillo ya se ponía imposible terminaban por cambiar un trozo de suelo entero, pero ya las losas no eran iguales y se notaban parches. Y después las nuevas se seguían rompiendo por otros sitios. Nunca llegaron a solucionar el problema del suelo.

Otra cosa que cambiaron fue la iluminación espectacular de luces halógenas. Sea por oscuridad o porque gastaban mucho, terminaron colocando en el techo hileras de tubos fluorescentes blancos como el cualquier tienda. Y al mismo tiempo quitaron los soportes amarillos de las lámparas que había sobre los estantes. Pero se ve que estos eran importantes para la estructura de las propias estanterías, y a partir de entonces todo se volvió más inestable y torcido. Se acabó el lujo.

Los carritos al principio se podían usar libremente, sin depositar monedas de cien pesetas. Pero la gente se los llevaba y no los devolvía. Se podían ver abandonados por las calles o incluso en los jardines de los chalets de la zona ahí guardados para la próxima compra. Los empleados tenían que salir cada tarde a intentar recuperar algunos, pero finalmente se perdieron muchos. Tuvieron que traer otra flota nueva, que no era compatible con la anterior, y ya les pusieron el sistema de las monedas y las cadenas. 

Supermercado Multimás Ronda
Posteriormente la marca Más y Más se convirtió en Multimás. El color azul cambió por el morado en todos sitios y empezó a haber muchas ofertas, concursos, tarjetas rasca rasca, sellos para juntar regalos, etc. Todo muy animado. También en varias ocasiones instalaron en el garaje de la planta inferior una tienda temporal de artículos de bazar con pequeños electrodomésticos, juguetes, menaje y cosas por el estilo. Pero se veía todo muy oscuro.

Finalmente la empresa de la familia Gómez Serrano fue absorbida por el todopoderoso Mercadona y este supermercado se quedó muy pequeño para la mayor variedad de productos, la llegada de Hacendado, y el éxito espectacular que tenía entre la ciudadanía de Ronda por estar en un sitio tan accesible. Las instalaciones cada vez más deterioradas estaban realmente abarrotadas. La panadería y la entrada de la esquina desaparecieron para hacer más sitio al interior del supermercado. Ni siquiera se conservó el escaparate, sino que directamente las persianas estaban bajadas detrás de las estanterías. La única entrada era la de la Avenida de Málaga. Desmontaron todos los carteles luminosos para poner uno sencillo de “Mercadona” sobre la puerta. Las paredes exteriores de grandes azulejos cuadriculados también se empezaron a deteriorar y le pusieron un zócalo de otro color. La disposición interior del supermercado fue cambiando conforme iban añadiendo nuevas secciones y ya poco tenía que ver con la original. Había un congelador que tenía unos cables bajando del techo por una tubería y la gente movía constantemente de un lado a otro pareciendo que todo se iba a derrumbar. El acceso de los grandes camiones de Mercadona para llevar las mercancías es un problema de tráfico en la Avenida de Málaga. Con estos inconvenientes se puede decir que como supermercado está muriendo de éxito.

Como ya hemos dicho, este supermercado después pasó a llamarse Multi-más y posteriormente Mercadona. Su situación estratégica hace que cada vez vendan más y haya disminuido la comodidad y se creen grandes problemas de tráfico en la zona, hasta el punto de estarse barajando la posibilidad de su cierre y traslado a las nuevas urbanizaciones de San Rafael. 

Más y Más, posteriormente Multimás y Mercadona, también abrió posteriormente otro supermercado más pequeño en la Calle Cruz Verde frente al Hotel El Tajo. De un aspecto similar a este de la Avenida de Málaga, pero de mucho menor tamaño.



A mediados de los años 90 se vuelve a abrir el supermercado de Carreras en el llano de la estación, pasando a llamarse SyP. En sucesivos años ha cerrado y ha abierto varias veces con otros nombres como Supersol, Consum o Charter. Actualmente se encuentra cerrado. También por esas fechas se restauró un edificio de aparcamientos de autocares en el Barrio de las casas de Hierro al final de la Avenida Serranía y se construyó un supermercado muy grande de la cadena SyP, pero estuvo abierto apenas un año.

En 1996 tras el cierre de la Cooperativa de Carpinteros se aprovecha una de sus naves a la entrada del Polígono el Fuerte junto al paso a nivel para abrir el supermercado PLUS. Este supermercado era el primero de precios bajos donde hay que pagar por las bolsas de plástico y te encuentras muchos productos embalados en las cajas en vez de puestos en las estanterías. Ha tenido gran aceptación.

El Hiper Ronda cuando se abrió era de una cadena llamada N&B. Neira y Berrutich. Al poco tiempo pasó a llamarse Ecoahorro y durante algún tiempo Supersol. En 1999 fue ampliado y pintado de amarillo limón por dentro y por fuera para pasar a llamarse Hiperdino. Aumentó bastante la variedad de productos. También el hipermercado Match de Las Delicias pasó a llamarse Cobreros. Ambas empresas son de la multinacional Ahold con lo que desapareció la competencia. Actualmente los dos hipermercados tienen la marca Hipersol.


 


En 2001 se urbaniza un olivar en la esquina de La Torrecilla frente a los Institutos y se construye una nave para un nuevo supermercado esta vez de la marca DIA. Aunque la aceptación por el público ha sido mínima, recientemente también han reabierto el supermercado que comentábamos anteriormente al final de la Avenida Serranía en las Casas de Hierro.



Para el futuro se está planteando la construcción de un moderno centro Comercial Eroski en terrenos junto a la barriada Olivar de las Monjas. "



En estos días han abierto el nuevo Mercadona en San Rafael, por detrás del parque. Al final sigue abierto el de la Avenida Málaga a pesar de los problemas con el tráfico y han cerrado el de la calle Cruz Verde.

Cuando hablan del "Supermercado de Carreras" no quiere decir que dentro hicieran carreras con los carritos de la compra ni nada, sino que el dueño se llama así de apellido. Este supermercado lo cerraron y ahora han puesto allí un bazar de chinos muy grande.

El Eroski parece que hay más posibilidades de que lo construyan en algún sitio cerca del recinto ferial, y no en el Olivar de las Monjas.


La segunda parte de la historia, hasta 2012, continúa aquí
Supermercados de Ronda II


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