Review teclado mecánico Mars Gaming MK5

Ya llevábamos varios años con intención de renovar el teclado del ordenador que literalmente se nos estaba cayendo a pedazos. Como feliz usuario de un teclado semi-mecánico Acer de principios de siglo no quería ni pensar en cambiarlo por uno cutre de membrana de 8 euros. Pero los teclados mecánicos tradicionalmente han tenido un precio muy alto por estar dirigido a gamers adinerados y otros usuarios profesionales. Además a todos les encontrábamos algún inconveniente.

Pero en los últimos tiempos la situación ha cambiado. Bajadas de precios en los componentes electrónicos así como la popularización de los periféricos "gamer" han hecho que muchas marcas españolas hayan traído estos teclados a nuestro país con unas condiciones cada vez mejores.

El año pasado estuvimos pensando seriamente en comprar un Krom Kernel de la firma malagueña Nox Extreme, con un precio razonable y muy bien valorado por sus usuarios. Pero incomprensiblemente sólo estaba disponible con los interruptores mecánicos en rojo, más indicados para juegos. Esta es una característica clave, y como definitivamente no los iba a haber en marrón ni en azul, tocaba seguir buscando.

Y la búsqueda ha dado resultado. Nos encontramos con el nuevo teclado Mars Gaming MK5 con swithches Outemu blue que cumple nuestras expectativas por un precio moderado. Así que nos decidimos a comprarlo y después de un tiempo de uso nos atrevemos a describirlo a continuación.

Como ya hemos dicho, lo más importante de los teclados mecánicos son sus interruptores. Originalmente de la marca alemana Cherry están clasificados por colores según la sensación que se tiene al pulsarlos. Los rojos son más blandos y muy rápidos ideales para juegos, mientras que los azules producen un pequeño sonido "clic" al pulsar cada tecla y son más agradables para escribir. En un intermedio están los marrones. Después hay otros colores con otras características distintivas. Pero los más habituales son los rojos y azules seguidos de los marrones. Este color está en el interior del mecanismo y no tiene nada que ver con el color de las teclas por lo alto ni con la iluminación. También decir que aunque los mecanismos rojos no hacen "clic", siempre todas las teclas van a tener el ruido normal al pulsarlas cuando llegan al fondo, ninguna va a ser totalmente silenciosa.

La marca más conocida que hace estas piezas es Cherry. Pero las patentes ya caducaron y han surgido muchas imitaciones de otras marcas como Gateron, Outemu o Kailh. Cada una tiene diferente relación calidad/precio y también son mejores o peores según el color ya que los mecanismos son diferentes. Para conocer estos interruptores se pueden encontrar en el comercio unos muestrarios de teclas que nos permitirán apreciar sus características. Pero sólo servirán como orientación para distinguirlos. En ningún caso ofrecerán la misma sensación al pulsar las teclas ya que no están montadas en la base de un teclado de verdad.

El teclado Mars Gaming MK5 está disponible con los switches mecánicos en color rojo y en azul fabricados por Outemu. Nos hemos decidido por los azules. En esta marca parecen ser de una calidad buena según los más entendidos. La duración afirman que son 50.000.000 de pulsaciones. No sabemos hasta que punto será esto cierto y en todo caso el teclado dejará de funcionar bien en cuanto falle una tecla importante, aunque las otras estén perfectamente.

El siguiente punto clave es la disposición de las teclas. Originalmente todos estos productos estaban dirigidos a los consumidores estadounidenses y aquí en España nos íbamos a encontrar con que no teníamos la Ñ y que otros símbolos estarían cambiados de sitio. Esto se llama disposición de teclado ANSI y la forma más sencilla de distinguirlos es por tener una tecla Enter fina y alargada, de sólo una fila de altura. Pero a nosotros nos gustan más los teclados con disposición ISO, que son los que hemos usado aquí siempre. Se reconocen fácilmente por tener la tecla Enter grande, ocupando dos filas.

Algunos fabricantes han intentado adaptar los teclados ANSI al idioma español pero nos encontrábamos con problemas como que la Ñ y algunos símbolos iban pintados sobre las teclas, pero no eran transparentes y no se iluminaban. Distinta a las otras teclas. Una pequeña chapuza. En el caso del teclado Mars Gaming MK5 no tenemos ninguno de estos inconvenientes, ya que tiene disposición ISO con la tecla Enter grande y todas las letras están correctamente dibujadas en español como en cualquier teclado español. Así que perfecto.

Los teclados clásicos como nuestro querido Acer del año de María Castaña tenían las teclas blancas rodeadas por varios grupos en color gris. Es una gama de colores que nos hubiera encantado tener, pero hay que darse por vencido ya que desde hace años todos los teclados son de un sólo color y generalmente negro. El Mars Gaming MK5 es todo negro y eso es lo que hay. Se podrían cambiar las teclas o keycaps por otras en colores gris y blanco para obtener este efecto vintage, pero esto ya es otra historia. Por ahora se queda todo negro.

Pero para no tener tanta negrura, ahora los teclados pueden traer retro-iluminación. Esto es una moda como otra cualquiera y no tiene la menor trascendencia para escribir bien o mal. Puede que dentro de unos años nos parezca una horterada, pero ahora se ve muy bonito. Para que esto funcione las teclas han de estar fabricadas con las letras transparentes y bajo cada una de ellas tiene que haber un LED. Algunos teclados más sencillos tienen iluminación en un sólo color y otros un poco más avanzados se dividen en varias zonas o por filas y hacen cambios de color sencillos. Pero ya que nos decidimos por un teclado retroiluminado vamos a hacerlo bien. El Mars Gaming MK5 tiene iluminación RGB completa. Esto quiere decir que bajo cada tecla tiene un LED que puede presentar cualquier color independiente de los otros, ofreciendo muchas combinaciones de iluminación.

De esta forma nos hemos decido por el Mars Gaming MK5. Cumple nuestras expectativas en cuanto a switches azules, disposición ISO en español y iluminación RGB completa. Además tiene el reposamuñecas. Así que ahora vamos con el unboxing y la descripción de lo que nos ha parecido nuestro teclado.

Viene muy bien presentado en una caja gruesa de color negro con los lados en rojo y decorada con fotos brillantes de muy buena calidad del teclado iluminado y de alguno de sus detalles más llamativos.

Pero un detalle que hay que tener en cuenta es que en la esquina frontal de la caja destacan que tiene los nuevos switches Outemu QS Pro y para ello ponen un dibujo de un switch rojo, siempre. Y luego detrás de la caja en otro sitio alguien ha tenido que marcar con un boli en un pequeño cuadrito si dentro viene el teclado con mecanismos rojos o azules. Esto puede dar lugar a confusión. Mejor que hubieran elegido un color neutro para este dibujito, o destacar más claramente cual es el color incluido.

Al abrir la caja retirando los dos precintos vemos que el borde está reforzado para evitar daños durante el transporte. En el interior encontramos en primer lugar el reposamuñecas envuelto en un plástico transparente y un trozo rectangular de espuma para que todo encaje bien. Debajo está el teclado envuelto en una bolsa de plástico grueso blanco. Para sacarlo habrá que tirar del cable que viene introducido en el cartón por uno agujero.

Además encontramos en la caja el manual de instrucciones en varios idiomas donde se explica cómo cambiar los efectos de iluminación. Nos ha parecido exageradamente pequeño, poco más grande que una tarjeta de visita. Además los textos tienen mucho margen alrededor y las letras son ridículas, diminutas. No se ven. Hace falta una lupa para leerlas. Habiendo puesto tanto esmero en el diseño de la caja, podían haber hecho el manual un poco más grande, una cosa normal.

Al sacar el teclado de la caja, lo primero que llama la atención es que pesa mucho. Más de un kilo. Se ve fuerte de verdad. Estando acostumbrado a los teclados convencionales de membrana y a nuestro Acer semimecánico que tampoco pesa mucho más, esto se nota mucho. Será garantía de estabilidad.
En la parte posterior tiene las dos patas plegables para cambiar la altura, pero sólo con una posición mientras que la mayoría de teclados traen dos. Unos tacos de goma garantizan que no se moverá fácilmente por la mesa. De hecho es bastante difícil arrastrarlo con los dedos sin hacer mucha fuerza. Esto puede ser una ventaja o un inconveniente según las costumbres que tengamos en nuestro escritorio al escribir papeles o poner otros objetos. En todo caso la sensación es buena.

El cable de este teclado viene envuelto por una tela, lo que le da más fuerza y un mejor aspecto que los cables normales de goma. Es bastante largo y si no lo queremos tener arrastrando por el suelo viene atado por una tira de velcro que podemos pegar y despegar las veces que queramos. Es un detalle que también han cuidado bien, en vez de poner el típico alambra del pan Bimbo.

Y el conector USB viene chapado en oro. Todo un lujo. Se suele ver en los periféricos y dispositivos informáticos caros. Más que para mejorar la conducción eléctrica, cosa que tampoco tiene mucho sentido en conexiones digitales, esto lo hacen para evitar que se oxide. No es que el conector sea dorado como el rascacielos de Donald Trump, apenas se aprecia un leve brillo amarillo en vez del gris habitual. Cuando se averíe el teclado lo llevaremos al compro-oro a ver que nos dicen.

Otro detalle importante de este teclado Mars Gaming MK5 es el reposamuñecas incluido de serie. No es un simple trozo de plástico. Va recubierto de una superficie almohadillada muy cómoda y por debajo lleva toda la base cubierta de goma para que no resbale por la mesa. Por supuesto pesa mucho menos que el teclado y lo podemos mover con total libertad. No va anclado a este de ninguna forma. Hubiera estado bien algún tipo de acople magnético, aunque no nos hubiera gustado que fuera atornillado o encajado de forma muy fuerte. Así lo podemos mover y quitar con libertad.

Nos tememos que esta puede ser la parte del teclado que se deteriore más
pronto, esperamos que los vendan por separado o que se puedan encontrar otros reposamuñecas genéricos que se adapten bien.

El uso del reposamuñecas es opcional en todo caso. Depende de la comodidad y de la forma de escribir de cada persona. Pero hay que tener en cuenta que los teclados mecánicos suelen ser bastante más altos que los de membrana, y si apoyamos las muñecas directamente sobre la mesa, los dedos tendrán que estar demasiado curvos para alcanzar las teclas. Es cosa de probar hasta que encontremos la posición más cómoda. Al principio pude requerir un tiempo de adaptación.

Esta mayor altura de las teclas y el hueco accesible que tienen por debajo también es una ventaja para la limpieza. Ya no hay huecos ocultos donde acumular una gran cantidad de polvo y pelusas. Nuestro teclado todavía no se ha ensuciado, pero esperamos poder limpiarlo fácilmente deslizando una bayeta fina entre las teclas sin ni siquiera tener que quitarlas.

La forma de la base del teclado es de un diseño mínimo, sin ningún adorno ni elemento decorativo. Un bloque rectangular de plástico negro sobre el que va una placa metálica pintada de negro y encima las teclas. Esta base apenas sobresale un milímetro alrededor. No hay bordes por ningún lado. Esto nos permite ahorrar espacio en el escritorio. El cable sale de la parte posterior por el centro y no se puede soltar, ni tampoco hay guías o ranuras para dirigirlo por otro sitio. En la parte superior derecha están las tres luces de estado de bloqueo de mayúsculas, bloqueo numérico, y la última que debiera ser bloqueo de desplazamiento pero apenas se utiliza, se ha usado para destacar el estado de bloqueo de la tecla Windows en los juegos. Se enciende si bloqueamos la tecla pulsándola junto con FN. Estos tres indicadores son LEDs de color azul.

Las teclas son de plástico negro con el símbolo correspondiente moldeado en plástico transparente para que funcione la iluminación. Tienen la superficie con un fino granulado. Su superficie es cóncava y las filas de teclas son escalonadas. Esta nos parece la mejor disposición de los teclados para escribir con facilidad. La tipografía elegida para dibujar las letras tiene la particularidad de que los "ojos" o huecos interiores de algunas letras siempre han de estar unidos al exterior, lo que en algunos casos les da una apariencia fea. Por ejemplo el número 0 y la letra O parecen dos paréntesis () y el 9 parece una y. No sabemos si esto es una necesidad de fabricación de la inyección del plástico o es un tema de diseño. Creemos que se podría mejorar. También nos fijamos de que el símbolo almohadilla # en la tecla 3 además de una forma muy rara está en la parte superior y no abajo donde sería su sitio. Un poco confuso para los que aprenden ahora mecanografía.

Llegamos al punto más importante del teclado que es la escritura. Depende mucho de los switches elegidos y de las preferencias de cada persona. Nosotros hemos optado por los azules con sonido clicky y la sensación es buenísima. No vamos a asegurar que escribamos más rápido, pero con total seguridad lo hacemos de forma más cómoda. Ahora sí que nos parecen malos los teclados de membrana, y hasta se nota la diferencia con el semimecánico que hemos venido usando hasta ahora. La sensación es que todo es más preciso, las teclas llegan hasta abajo y al fondo está duro, en vez de esponjoso. Todas las teclas tienen un sonido uniforme menos la barra de espacio que por su tamaño se queda más suelta. Con el paso del tiempo diremos si alguna se va gastando o deteriorando con más rapidez por el uso, pero ahora la experiencia es muy buena.

 

A continuación vamos con lo más llamativo, la iluminación. Como hemos dicho, es RGB y cada tecla tiene debajo un LED que se ilumina de forma independiente. Podemos cambiar los efectos de iluminación pulsando la tecla FN y a continuación una o varias veces alguna de las marcadas como A1 a A6 para obtener hasta 18 efectos diferentes. También podemos ajustar el brillo, la velocidad, la dirección o el color entre una paleta, arco iris o aleatorios. No vamos a describir todas estas funciones ya que vienen muy bien detalladas en el manual. Sólo nos fijaremos en que algunas combinaciones de colores son fijas, otras aparentan movimiento al ir cambiando los colores y otras además reaccionan al pulsar las teclas. Son efectos muy llamativos que cada usuario tendrá que ajustar a sus preferencias y necesidades. Puede que algunos distraigan un poco y nos hagan apartar la vista de la pantalla y otros sólo los queramos poner cuando viene visita. Se pueden cambiar con facilidad y en la variedad está el gusto.

Muy importante de la iluminación es que no vemos parpadeo. La luz no molesta de ninguna forma y los colores son limpios y brillantes.

Podemos crear un perfil personalizado asignando un color determinado a cada tecla de una forma un poco minuciosa con el teclado, o instalando un software en el ordenador que sólo existe para Windows. En Linux lo hemos podido instalar pero no reconoce el dispositivo. Tampoco lo íbamos a llegar a usar.

Con tanto colorido e iluminación sí nos tenemos que fijar en el consumo eléctrico que pasa a través de la fuente y la placa de nuestro ordenador. Aunque no sea muy alto por tratarse de luces LED, sí es mayor que en los teclados tradicionales donde sería bastante mínimo. Si somos muy ecologistas habría que tener la costumbre de apagar la iluminación cuando no vayamos a estar ante el ordenador. El problema de estos teclados es que con la iluminación apagada no se ven bien los símbolos de las letras al ser gris oscuro sobre fondo negro.

En el uso normal del teclado nos hemos dado cuenta de que al rozar los bordes con las manos sobre la mesa a veces nos dan pequeños calambrazos. Sabemos que la habitación donde tenemos el ordenador no tiene una toma de tierra eficaz, pero de todas formas estaría bien que las partes eléctricas del teclado estuvieran correctamente aisladas, o que la placa metálica no llegara hasta el borde y no se pudiera tocar para que no ocurra esto. Sólo son cinco voltios del USB y lo hemos solucionado con un trozo de celo, pero no es plan.

Por último decir que el teclado también dispone de teclas multimedia en la fila superior. Pulśandolas junto con FN permiten subir o bajar el volumen, controlar el reproductor musical o acceder a aplicaciones clave como el correo electrónico, el navegador o la calculadora. Las hemos probado y funcionan con normalidad en Linux aunque para el caso de las aplicaciones ha sido necesario configurar las acciones en el panel de control ya que nuestro anterior teclado no tenía estas funciones.



Como conclusión podemos afirmar que estamos muy satisfechos con este nuevo teclado Mars Gaming MK5. Tiene todas las características que estábamos buscando -menos las teclas blancas y grises- y es un producto maduro y bien pensado para el mercado español. Además trae el reposamuñecas, una iluminación muy llamativa y una construcción sólida. Los defectos que le hemos podido encontrar son detalles menores o cosas solucionables, y lo único que no hemos podido comprobar todavía es que dure muchos años. Si se rompe muy pronto lo diremos aquí y le sacaremos los colores a Mars Gaming. El precio por debajo de 50 euros es aceptable y al alcance de muchas personas. Así que es un periférico totalmente recomendable para dar el salto a los teclados mecánicos y escribir o jugar con más comodidad. 

Ventajas

• Disponible con switch Outemu rojo ó azul
• Disposición ISO español
• Iluminacion completa RGB con muchos efectos
• Iluminación sin parpadeo
• Reposamuñecas de buena calidad 
• Tamaño reducido, sin bordes
• Fácil limpieza
• No es imprescindible usar el software
• Precio moderado
  

Inconvenientes

• Algunos símbolos de teclas extraños () en vez de 0
• Necesario toma de tierra, puede dar calambre
• Confusión con el color de los switches en la caja

No nos atrevemos a darle puntuaciones como hacen en otras reviews porque en verdad es el primero que usamos y no podemos comparar. Tampoco vamos a poner enlaces de compra para no hacer publicidad, pero se puede encontrar fácilmente en internet, o mejor todavía en el comercio local.