Burj Al Babas ciudad de castillos

Aunque ya conocíamos esta historia desde hace tiempo, hoy es cuando hemos tomado conciencia de lo grande que es Burj Al Babas, una urbanización medio abandonada que se está construyendo en Turquía.

Como se puede ver en los montones de fotos y vídeos que hay en internet, lo interesante de esta urbanización es que en vez de chalets hay castillos. Villas unifamiliares con un estilo arquitectónico a medio camino entre los parques de Disney y los edificios neogóticos de Francia, aunque con las ventanas cuadradas. 

Situada en una pequeña localidad de la península de Anatolia, al norte de Turquía, está a una latitud similar a la de Madrid y a una altura de 900 metros sobre el nivel del mar en una zona con montañas, ríos y lagos, por lo que es posible de que de vez en cuando nieve. De esta forma se disimula un poco la obra a medio hacer y los castillos tienen un aspecto mas mágico.

Se trata de un proyecto inmobiliario dirigido a público árabe de alto poder adquisitivo. La previsión era construir 700 castillos y ya se ha finalizado la estructura de casi 600, estando más o menos acabados unos 350. Se completaría el proyecto con unos edificios centrales de mayor tamaño dedicados a tiendas, restaurantes y otros servicios comunes de la urbanización.

Igual que ocurre en otros tipos de promociones inmobiliarias de este estilo, su polémica habrá en cuanto a la modificación del paisaje, arquitectura extraña que no pega ni con cola junto a las casas normales del lugar, consumo de agua y depuradoras, transportes, etc. Pero así ya medio terminado no deja de ser muy llamativo.

Un inconveniente extra que le encontramos es que solo hay un modelo de castillo siempre con la misma apariencia exterior repetida hasta la saciedad, y que están exageradamente juntos en parcelas muy pequeñas, igual que ocurre en las urbanizaciones normales de chalets adosados donde todo se ve muy monótono. Un diseño un poco más variado con varias clases o tamaños tamaños de edificios mezclados y un poco de "aleatoriedad" le hubiera dado al pueblo un aspecto mucho mejor desde nuestro punto de vista.

Pero ya sean los castillos iguales o distintos, el principal problema es que vino la crisis económica y la obra se ha quedado a medio hacer. Los que compraron su palacio por entre 400.000 y 500.000 dólares no se pueden ir a vivir porque no está la construcción terminada, y las casas que no se han vendido parece que en esta situación no hay muchas ganas de comprarlas. Puede ocurrir que lo que ya hay hecho se vaya deteriorando.

Estaremos atentos por si la crisis inmobiliaria acaba y alguna vez se completa la construcción de este extraño lugar. Una vez desaparezcan las hormigoneras y haya árboles, setos y fuentes tiene que ser un paisaje espectacular.