Laberintos de nieve
La afición por los laberintos puede llegar a límites insospechados. Para construir un laberinto a "tamaño natural" por el que las personas puedan caminar y perderse, una de las soluciones más sencillas son usar campos de maíz, o algún otro sembrado con plantas altas. Es suficiente con ir segando las plantas de los caminos y dejar las paredes. De estos parece que hay muchos por el mundo y duran hasta que las plantas se terminen de secar.
A partir de esa misma idea, a alguien se le habrá ocurrido de hacer lo mismo con la nieve. Basarse en un lugar con una profunda capa de nieve para excavar los caminos y dejar las paredes. La construcción desde un punto de vista arquitectónico tendrá que ser algo más sofisticada, ya que se necesitará reforzar las paredes con estructuras de bloques de hielo para darle una mayor solidez, aunque luego se tape todo con nieve para darle un aspecto más natural.
Entre los lugares donde esto se ha conseguido hacer a gran escala y con intención de convertir a los laberintos en atracciones turísticas encontramos dos. Uno en el centro sur de Canadá, en la provincia de Manitoba, y el otro en Polonia, al sur de Cracovia.
El laberinto de nieve que afirma ser el más grande del mundo, ubicado en Manitoba, Canadá, es una interesante creación de los hermanos Clint y Angie Masse que ha conquistado récords mundiales Guinness. Excavado meticulosamente durante seis semanas utilizando excavadoras, picos y palas, cubre una superficie de más de cinco mil metros cuadrados, con paredes de hielo que se elevan hasta 1,8 metros de altura. La atracción turística destaca por su tamaño de 73 x 73 metros y también por su diseño inteligente, que incluye pasillos anchos para facilitar el distanciamiento social y muchas "salidas de emergencia" para quienes puedan sentirse desorientados. Abierto generalmente hasta mediados de marzo, cuando se derrite la nieve, este laberinto se ha convertido en un destino turístico apreciado por las personas aficionadas a este tipo de juegos.
Al otro lado del mundo nos encontramos con Snowlandia, ubicado en Polonia, es otro laberinto de nieve que también dice ser el más grande del mundo. Ha ganado reconocimiento por su tamaño y diseño único. Se construye anualmente en la estación de esquí de Zakopane, en las montañas Tatra del sur de Polonia. Lo tienen que construir desde cero cada invierno utilizando casi 60.000 bloques de nieve compactada, lo que lo convierte en una verdadera proeza técnica. Su construcción no solo es un logro arquitectónico, sino que también ofrece una actividad divertida para los visitantes que también pueden ayudar. Aunque mejor ir cuando ya esté terminado. A diferencia del laberinto de Manitoba, Snowlandia se encuentra en un entorno montañoso, lo que añade un atractivo adicional a la experiencia. Los visitantes pueden disfrutar de las vistas panorámicas de las montañas mientras intentan encontrar su camino a través del complicado laberinto de nieve. Las dimensiones exactas pueden variar cada año al igual que su diseño. Esta atracción única combina el desafío de navegar por un laberinto con la belleza invernal de los Cárpatos polacos.
A continuación tienes la localización en Google Maps de ambos laberintos. A partir de ahí es sencillo encontrar las webs oficiales y más información.
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